Sus producciones tratan sobre cuestiones de importancia global: el medio ambiente, los derechos humanos, conflicto internacional, asistencia médica, y muchos más. Los autores dan voz a los desamparados, celebran la diversidad y construyen puentes entre culturas.
Una de sus principales funciones es dar cabida a producciones de directores emergentes, dándoles así la oportunidad de producir y distribuir sus obras, que van desde los documentales, cortos de animación a innovaciones híbridas audiovisuales.
Se creó hace 65 años y cuentan con más de 12 000 producciones y más de 500 premios (entre ellos 12 Oscars).
Uno de sus lemas es “always original, always changing”. Este lema hace hincapié en el gran esfuerzo de esta organización por adaptarse a los nuevos tiempos y encabezar las nuevas tendencias.
Si en sus inicios apostaron por los progresos en el cine documental y mostraron el camino para la animación de autor, hoy se enfrentan al reto de la digitalización.
“We were there at the start of the cinéma vérité revolution, at the birth of giant-screen IMAX format as well as computer animation. Now, we’re working to redefine filmmaking in the cross-platform universe – while continuing to give our creators the resources and support to fully develop their visions.”
Ahora toca dar el paso a la digitalización tanto de los medios de producción como de digitalización online. Están trabajando para intentar definir el nuevo lenguaje de las multiplataformas y medios interactivos. Creando nuevas maneras de contar historias, con nuevos programas, modelos de producción y distribución como innovadores caminos de creación.
Fueron pioneros en poner a disposición parte de su colección audiovisual digitalizada de manera gratuita a los usuarios de la red. Demostrando de esta forma que NFB es uno de los líderes en el libre intercambio de ideas a través del cine.
Con todo ello, la National Film Board of Canada es uno de los patrimonios culturales más importantes del país. Contribuyendo así a la memoria colectiva de los canadienses.
Con más de 12. 000 producciones, la colección NFB representa un tesoro cultural para Canadá (dedicados a la conservación y accesibilidad de las producciones audiovisuales para todos los ciudadanos).
En las bóvedas digitales del NFB adaptaron las nuevas tecnologías digitales para conservar esta herencia audiovisual inestimable para las futuras generaciones.
Sin olvidar todos los set de DVD’s que incluyen las colecciones de los directores más aclamados.
Pero no solo explotan el valor cultural o patrimonial de sus archivos audiovisuales sino que también le sacan rentabilidad económica. Esto lo consiguen a través de la biblioteca on line Stockshots, además de alianzas con archivos internacionales.
